🧐 ¿Puede explicarse por razones fisiológicas que el rendimiento de las mujeres se acerque al de los hombres en las pruebas de Ultratrail?

✔️ Esta es la pregunta que se han hecho un grupo de investigadores, entre los que figuran algunos de los más prolíficos en el ámbito del ultrafondo como Beat Knechtle o Guillaume Millet, en una revisión que acaba de ser publicada en la segunda revista con mayor factor de impacto en Ciencias del Deporte, Sports Medicine. Es una pena que «no hayan llegado a tiempo» los resultados que publicamos del proyecto Penyagolosa Trails Saludable Women (PTSW) en el último trimestre del año pasado (podéis consultar las publicaciones aquí), pero sin duda se trata de una muy buena noticia para el avance científico del Ultratrail que vayan apareciendo publicaciones de esta magnitud.

✔️ Aunque no parece que las mujeres vayan a sobrepasar a los hombres en las pruebas de ultraresistencia (con la excepción de natación de ultradistancia en aguas abiertas) como se postulaba a principios de la década de los 90, algunos estudios sí apuntan a que las diferencias entre hombres y mujeres pueden acortarse a medida que aumenta el tiempo de esfuerzo. Así, un estudio que consideró los resultados de 93.000 corredores de ultramaratón entre 1975 y 2013, obtuvo que las diferencias entre hombres y mujeres eran generalmente inferiores al 10% (mientras que esta diferencia se acerca al 20% en las pruebas más cortas). Datos similares han sido reportados en Ironman, donde incluso la diferencia en la Maratón final se sitúa en torno al 7%. Es más, algunos estudios han mostrado que cuando hombres y mujeres de igual nivel en Maratón son comparados en distancias superiores (p.ej. ultramaratón de 90 km), la balanza cae del lado de las mujeres.

Vamos a comentar las razones que se discuten en la revisión de Sports Medicine, junto con alguna «extra» fruto de los resultados que nosotros obtuvimos en el proyecto PTSW.

📌 ¿Menor fatigabilidad muscular?

Quizás éste sea el factor que tiene por el momento mayor sustento científico. Tanto en estudios de laboratorio como en un trabajo publicado en 2014 y que se llevó a cabo en la edición ‘acortada’ del Ultra-Trail du Mont Blanc de 2012, las mujeres han mostrado mayor resistencia a la fatiga muscular que los hombres. Específicamente, en el trabajo realizado en el UTMB de 2012, los autores evaluaron la fatiga neuromuscular en 10 hombres y 10 mujeres (igualados por % del tiempo del ganador masculino y femenino) antes y después de la carrera. Sus resultados mostraron que tanto la pérdida de fuerza en los extensores de rodilla como la fatiga periférica de los extensores de tobillo era mayor en los hombres. Los autores de la revisión que acaba de ser publicada en Sports Medicine argumentan que la menor fatigabilidad muscular de las mujeres podría explicarse por su mayor contenido porcentual de fibras tipo I, cuyo mayor contenido mitocondrial las hace más resistentes a la fatiga.

📌 ¿Diferencias en la fatigabilidad respiratoria?

Es poco discutible actualmente que tanto la aptitud como la fatigabilidad de la musculatura respiratoria constituyen un factor de rendimiento en Ultratrail; de hecho, entre los corredores que estudiamos en el proyecto PTSW en 2018, obtuvimos que las diferencias en la presión inspiratoria máxima explicaban casi un 30% de la varianza en el rendimiento. Sin embargo, no parece que las mujeres se beneficien de una menor fatigabilidad de la musculatura respiratoria.

Fuente: https://www.fitnessrevolucionario.com/

📌 ¿Mayor capacidad de utilizar las grasas como sustrato energético?

Este ha sido probablemente el argumento al que más se ha recurrido para tratar de explicar porqué las mujeres acortan las diferencias respecto a los hombres en Ultratrail. De hecho, hace ya 21 años se publicó un estudio en el que se comparó a 6 hombres y 6 mujeres de igual nivel de entrenamiento y se demostró que a una intensidad del 65% de su VO2max los hombres utilizaban un 25% más de glucógeno que las mujeres y su cociente de intercambio respiratorio -que nos indica la proporción de hidratos de carbono/grasas utilizadas como fuente energética- era significativamente mayor (0’94 vs 0’87). Un estudio posterior en corredores recreacionales mostró que las mujeres situaban su pico de máximo consumo de grasas en esfuerzo a un porcentaje del VO2max mayor que los hombres, y en triatletas de distancia Ironman dicho pico de oxidación lipídica era mayor entre las mujeres que entre los hombres. Sin embargo, en el único estudio publicado hasta la fecha con corredores de Ultratrail, nosotros no encontramos diferencias entre hombres y mujeres (de hecho los valores de ellos fueron mejores, aunque no significativamente) ni en el pico de oxidación lipídica ni el porcentaje que éste se situaba respecto al VO2max. Así pues, no está muy claro si las mujeres se benefician de una mayor utilización de las grasas como sustrato energético en los Ultratrails.

📌 ¿Mejor regulación del ritmo de carrera?

Un estudio en el que se analizaron más de 90.000 participantes en 11 maratones disputados en Estados Unidos, los autores concluyeron que en un 46% más de las veces las mujeres mantenían un ritmo de carrera homogéneo (<10% de pérdida en la segunda media maratón), y en un 64% menos de las veces evidenciaban una caída sustancial del ritmo de carrera (>30% de pérdida en la segunda media maratón). De modo similar, en un estudio realizado en una ultramaratón de 100 km, los autores mostraron que las mujeres mantenían un pacing más uniforme que los hombres. Considerando estos resultados, parecería esperable que también en Ultratrail las mujeres presentaran un ritmo de carrera más regular que los hombres. Sin embargo, en un estudio publicado recientemente, donde se analizaron los tiempos intermedios de las últimas 12 ediciones del Ultra-Trail du Mont-Blanc, los hombres evidenciaron un pacing más homogéneo que las mujeres. En el caso de nuestros datos de PTSW de 2018, hombres y mujeres mostraron una regulación del ritmo de carrera similar; sin embargo, sí pudimos observar que las mujeres pasaron significativamente menos tiempo en los controles (evaluado mediante acelerometría): 2’6 vs 4’7% de su tiempo total de carrera. Ese menor tiempo podría explicarse tanto por un comportamiento estratégico consciente, en cuyo caso podríamos considerarlo también un aspecto relativo al pacing; o bien, podría estar relacionado con sus menores necesidades de hidratación (dada su menor tasa de sudoración) e ingesta calórica (dado su menor metabolismo tanto basal como de esfuerzo). De hecho, los autores de la revisión de Sports Medicine sugieren que estos dos últimos factores podrían conferirles además una ventaja al exponerles a un menor riesgo de sufrir problemas gastrointestinales.

📌 ¿Menor percepción de dolor muscular?

Un aspecto al que no hacen mención los autores de la revisión de Sports Medicine, y que sin embargo personalmente creo que puede tener un peso importante, es la percepción de dolor muscular. Sabemos que en los Ultratrails la caida de la velocidad en los segmentos finales de carrera se debe fundamentalmente a la fatiga neuromuscular. De hecho, un estudio que comparó la evolución del ritmo de carrera y la frecuencia cardiaca (FC) en carreras en ruta y de montaña aparejadas por tiempo de duración, utilizando datos públicos de Strava, mostró un comportamiento muy diferente: en ruta el ritmo caía de manera más suave y se acompañaba de un aumento de la FC (se producía un desacoplamiento cardiaco), mientras en montaña el ritmo caía de manera más abrupta y se acompañaba de una caida en paralelo de la FC. Entre los muchos datos en los que comparamos a hombres y mujeres en el proyecto PTSW, dos de los que nos llamaron más la atención fueron éstos: a pesar de que sus cifras de daño muscular post-carrera (marcadores CK y LDH en sangre al acabar y 24 horas después) fueron similares, las mujeres tenían en meta una percepción de dolor muscular significativamente menor. Tomando como referencia el modelo del «Gobernador Central» propuesto por Tim Noakes, que defiende que es el cerebro quién anticipatóriamente regula nuestro nivel de esfuerzo para garantizar la protección de la homeostasis, podría ser que la menor percepción de dolor de las mujeres (a pesar de iguales niveles de daño muscular) les permita competir en Ultratrail a un umbral de esfuerzo muscular relativo mayor al de los hombres.

Sin duda, es un tema que aún necesita de nuevos estudios, pero también es cierto que cada vez disponemos de más piezas para completar el puzzle.

🧩 Entrena con sentido