📢 El elemento que más ha trascendido ha sido sin duda el uso del lactato para controlar y ajustar los entrenamientos fraccionados; sin embargo, al menos bajo mi punto de vista, este no es el aspecto más relevante de este enfoque. Básicamente, porque el lactato como variable de carga interna lleva utilizándose en el entrenamiento deportivo muchos años (por no decir varias décadas), aunque es cierto que en los últimos años previos a la eclosión del llamado modelo noruego había caído algo en desuso.
🧐 Pero más allá de utilizar el lactato u otros indicadores objetivos (como podría ser, por ejemplo, la oxigenación muscular) o subjetivos (los atletas más experimentados sin duda son capaces de identificar de manera muy precisa en qué dominio de intensidad se hallan: fuerte o severo –heavy or severe-, por debajo o por encima del segundo umbral), en mi opinión, una de las características más interesantes de esta propuesta es la de ajustar y controlar los entrenamientos fraccionados según la respuesta interna del deportista. Es decir, disminuir la carga externa (velocidad), o incluso interrumpir la sesión de entrenamiento, si la carga interna está excediendo el objetivo de intensidad que nos habíamos planteado.
🎯 No obstante, son dos, a mi juicio, los componentes centrales de este modelo: la apuesta por una distribución más piramidal de las cargas de entrenamiento (en oposición a los enfoques más polarizados), y la segmentación de las sesiones de entrenamiento cuya intensidad se sitúa en el entorno del segundo umbral (transición del dominio fuerte al severo).
1️⃣ Vayamos con el primero de ellos. El modelo polarizado y el piramidal comparten una premisa fundamental: ubicar el mayor porcentaje del total de entrenamiento a intensidades por debajo del primer umbral (dominio moderado); sin embargo, mientras el polarizado trata de concentrar los entrenamientos de mayor intensidad en el dominio severo (por encima del segundo umbral), el piramidal lo hace en el entorno del segundo umbral. Si a esto unimos que, como ya hemos dicho, el enfoque noruego intenta asegurarse (normalmente utilizando para ello las mediciones de lactato en sangre) de que la carga interna en esas sesiones de entrenamiento fraccionado se mantenga estable sin transicionar al dominio severo, los deportistas con un alto -o muy alto- nivel de entrenamiento y que pueden realizar una adecuada recuperación -en tiempo y forma- entre sesiones, son capaces de completar y asimilar los ya famosos días de doble umbral.
2️⃣Y vayamos ahora con el segundo. Tradicionalmente, los entrenamientos en el entorno del segundo umbral, de un tiempo a esta parte llamados tempo run, se han estructurado utilizando métodos continuos variables o intervalos largos (de 6 a 30 minutos aproximadamente). En este tipo de propuestas, el componente lento del consumo de oxígeno acaba obligándonos (más pronto o más tarde en función de nuestra resiliencia/durabilidad, concepto que por cierto tenemos pendiente de abordar en una próxima entrada) a reducir la carga externa si queremos mantener la carga interna constante: se produce un desajuste o decoupling entre carga interna y externa. Como alternativa tenemos, lógicamente, mantener la carga externa; pero de ese modo lo que acabamos es realizando una parte significativa del entrenamiento a una demanda interna mayor de la planificada, incrementando sustancialmente la fatiga generada por dicha sesión. ¿Qué propone el modelo noruego? Entrenar el entorno del segundo umbral con intervalos muchos más cortos (de 1 a 6 minutos aproximadamente), y que habitualmente asociamos a intensidades más altas (las propias del dominio severo o el entorno de la VAM). Esto nos permite alcanzar mayores niveles de carga externa (velocidad de carrera), desencadenando con ello adaptaciones neuromusculares que no lograríamos con intervalos más largos, pero manteniendo contenida la carga interna. De algún modo, o al menos así lo entiendo yo, el modelo noruego puede entenderse en este sentido como una versión evolucionada del modelo Zatopek. Eso sí, nuestra musculatura tendrá que estar preparada para tolerar esa mayor demanda de trabajo a la que vamos a someterla. Como suele decirse, nada es gratis. 🔔
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